¡Buenos días! Suena el despertador. Tienes un maravilloso día por delante, aunque tus ojos y su contorno se muestren como si no pensaran lo mismo y actúan como si quisieran arrastrarte de nuevo a la cama. No te preocupes, sabes que para camuflar esa “mezquina” intención contamos con un aliado de maquillaje de ojos infalible: el antiojeras.

Sabemos que eres una de ellas, una mujer que se acuesta siempre más tarde de lo que le gustaría o debería: repasando conversaciones que nunca se repetirán, documentos infinitos, historias interesantes, preparando futuros proyectos, teniendo ideas, cuidando de alguien, siendo responsable de un millón de cosas. ¡Te ves tan bonita así de dinámica, enérgica, intrépida y valiente!

Aunque sí, también conocemos los efectos de ese ritmo de vida frenético: una mirada cansada marcada por las ojeras. Tranquila, por suerte el remedio no tiene nada que ver con dejar de gestionar todas esas cuestiones mencionadas anteriormente. Es mucho más sencillo que todo eso, el antídoto se llama antiojeras.

Es importante tener en cuenta que, al igual que todos los productos de maquillaje el antiojeras es un aliado de belleza que puede ponerse en tu contra si no sabes utilizarlo correctamente. Esa foto en la que tu amiga tiene un extraño halo blanquecina debajo de los ojos es un claro ejemplo de los clásicos errores que cometemos a la hora de elegir la tonalidad correcta o la cantidad de producto que aplicamos.

Debemos ser conscientes de los siguientes conceptos básicos antes de empezar a aplicar el antiojeras: no todos los correctores sirven para la zona del contorno de ojos, la tonalidad que elijamos depende del color de la ojera y los errores también se cometen porque no conocemos el orden exacto de aplicación.

Cómo debe ser un buen antiojeras

La característica principal que debe presentar un buen antiojeras es un poder cubriente alto para poder tapar ojeras moradas o marrones, además de ser extremadamente hidratante para cuidar la zona del contorno de ojos. La hidratación de esta zona es muy importante dada su sensibilidad.

La tonalidad correcta

No todas podemos usar el mismo corrector porque, según el tono de la piel, el corrector debe ser ligeramente más claro que la base, pero sin pasarse porque, en caso de ser muy exagerado, puede quedar artificial.

Vamos a diferenciar entre los diferentes tonos de ojeras. Utilizaremos tonos ligeramente anaranjados para ojeras marrones y ligeramente rosados para ojeras violáceas. En cambio, para las ojeras suaves, un corrector beige será suficiente.

También podemos aprovechar el efecto que conseguimos con los lápices de ojos para destacar las mejores partes de estos y disimular el resto.

Antiojeras, paso a paso

Una vez seleccionada la tonalidad correcta, vamos a analizar cómo debemos aplicar el producto.

En el caso de las ojeras, no tiene sentido aplicar corrector en todo el contorno de ojos, ya que no tenemos ojeras de modo homogéneo por todo el ojo. Por tanto, debemos mirarnos en el espejo y, con la ayuda de una luz frontal, observar la zona donde se marca la ojera.

Aplicamos en esa zona seleccionado el antiojeras y presionamos con el dedo para fijar el maquillaje, sin desplazarlo. A continuación, damos unos toques por todo el contorno con los restos de corrector que haya quedado en el dedo para homogeneizar la zona y que quede natural.

En cuanto al orden de aplicación del maquillaje, lo ideal es aplicar la base sobre todo el rostro, exceptuando el contorno de ojos y, después, añadir el corrector en las ojeras. En caso de cubrir todo el rostro con la base y, seguidamente, aplicar el antiojeras encima de ese maquillaje, cargaremos el make-up.

Cómo hacer que el antiojeras dure más tiempo

Sabemos que vas a pasar muchas horas fuera de casa y que, a ser posible, no quieres tener que preocuparte por repasar tu maquillaje constantemente. Por esa razón, a continuación, te damos algunas indicaciones para que el antiojeras te dure el máximo tiempo posible.

En primer lugar, es importante que el contorno de ojos que aplicamos previamente se haya absorbido. Seguidamente, puedes utilizar un toque mínimo de polvos fijadores para no secar la zona y también utilizar potenciador de maquillaje y la sombra de ojos.

Es importante que no te quede ninguna línea marcada o cuarteada antes de aplicar los fijadores ya que, de ser así, será imposible disimular después. Un truco para evitar estas líneas es dar unos toques con el dedo para suavizarlas al máximo.

Zonas en las que debemos evitar aplicar antiojeras

Es muy común querer utilizar el antiojeras para cubrir otras zonas problemáticas como las patas de gallo.

Como norma general, y salvo en casos de ojera muy marcada, los expertos y expertas del maquillaje nunca aplican antiojeras en la zona de las patas de gallo para evitar que se cuartee el producto y haga más visible el problema de lo que realmente es.

Herramientas idóneas a la hora de aplicar el antiojeras

En esta cuestión, los make-up artists no llegan a un consenso y utilizan indiscriminadamente pincel, dedos o esponja. Los expertos y expertas usan una herramienta u otra dependiendo del momento más que del resultado final. Lo que sí debemos tener en cuenta es la técnica de aplicación, explicada anteriormente.

Los errores más comunes

El exceso de cantidad es el error más común en el uso de antiojeras. Es mejor aplicar dos capas finas, espaciadas unos 10 minutos, que una demasiado gruesa de una sola vez.

También es muy común utilizar correctores demasiado claros o blanquecinos que quedan artificiales y restan frescor al rostro.

El antiojeras es, sin duda, un must have en nuestro estuche de maquillaje. Será tu aliado esencial para combinar tu agenda, siempre llena de compromisos, con tener un aspecto ideal. Además de este gran compañero, también puedes recargar tus pilas con productos nutritivos que te aporten más y más energía.

Siéntete increíble con tu antiojeras, segura de ti misma. Recuerda que el antiojeras es el producto esencial de las mujeres ambiciosas, de las que ganan batallas, de las que han erizado más pieles de las que han tocado, de las que son la primera opción, de las que luchan, de las que son ternura y pasión en una sola.