Por qué necesitas un gel exfoliante
Todos estamos expuestos durante el día a factores como la contaminación, entre otros, que obstruyen y se acumulan en nuestros poros de la cara. Por ello, el gel exfoliante es un paso esencial en cualquier rutina facial. Si aún tienes dudas de porque necesitas un gel exfoliante en tu rutina de limpieza facial, ¡Sigue leyendo!
Beneficios del gel exfoliante
El gel exfoliante ayuda en la rutina del cuidado de la piel haciendo una limpieza facial profunda. De esta forma, se eliminan las células muertas e impurezas que se han acumulado durante el día para conseguir una piel suave y limpia. En Marcel Cluny os recomendamos el Gel exfoliante y limpiador facial, que contiene componentes con efectos anti-irritantes, antisépticos y calmantes para pieles normales y grasas.
Otro producto que os recomendamos es la mascarilla exfoliante para la limpieza facial. Este sirve para todo tipo de pieles: desde normales pasando por pieles mixtas hasta con impurezas. La mascarilla exfoliante contiene Bromelaina, una enzima que ayuda a eliminar las sustancias tóxicas y grasas y repara y cicatriza los tejidos y es un buen calmante.
Los geles exfoliantes faciales tienen muchos beneficios. Uno de los más destacados es que ayuda a oxigenar la piel para que después absorba mejor la crema hidratante u otros tratamientos faciales. Además, proporciona una limpieza profunda del cutis, previene el envejecimiento prematuro y reafirma la piel, dejándola más tersa, más suave y con más luminosidad.
Paso a paso
El proceso para aplicar el gel exfoliante es el siguiente:
Limpia tu cara de impurezas: esto es lo primero que recomendamos antes de aplicarte el gel exfoliante. Sin embargo, para que la piel no se quede muy seca puedes utilizar leche desmaquillante, tónico o incluso agua micelar. ¡Recuerda! Mejor dejar tu piel un poco húmeda después de limpiarte la cara, así el gel se extenderá mejor y eliminar las células muertas será más efectivo.
Aplica el gel exfoliante suavemente: realiza círculos pequeños hacia arriba desde la nariz hacia las orejas sin apretar. Recuerda aplicarlo de forma uniforme y evitando la piel del contorno de los ojos, que es muy sensible.
Retirar el exfoliante: aclara el rostro con agua fría para cerrar los poros y trata de no arrastrar la toalla por la piel para no enrojecerla más. Es mejor dar toques con la toalla.
Aplica la crema hidratante o una mascarilla ¡Lo que tu prefieras!
Errores que podemos cometer
Mientras te aplicas el gel exfoliante, recuerda no hacerlo con demasiada fuerza, ya que sino podrías dañar la piel. Tampoco aconsejamos exfoliar la piel muchas veces a la semana, ya que se podría irritar. Lo recomendable es que la exfoliación se haga dos o tres veces por semana.
Por último, acuérdate de aclarar bien el rostro para que no queden restos de producto en los poros y de hidratar bien la piel después de la exfoliación.
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