Rutina de limpieza facial efectiva, elimina impurezas y devuelve la luz a tu piel

En ocasiones, es difícil combinar y ordenar correctamente los productos para crear una rutina eficaz. Por eso, en este post os presentamos una rutina de limpieza facial efectiva que elimina impurezas y devuelve la luz a tu piel.

En verano solemos excedernos más tanto a la hora de alimentarnos como a la hora de exponernos al sol y otros agentes externos que deterioran nuestra barrera protectora de la piel.

Es importante tener en cuenta que la piel es el órgano más extenso del cuerpo y el que está más expuesto a los radicales libres. Éstos, son moléculas capaces de actuar en nuestro sistema afectando a la estructura celular de nuestra dermis, directamente relacionado con el envejecimiento prematuro de las células (y, por lo tanto, de nuestra piel).

¿Por qué es tan importante tener una rutina de limpieza facial?

Como hemos mencionado, la piel es la primera línea de defensa que tiene nuestro organismo y la que previene la pérdida de humedad regulando la temperatura corporal. Todo esto, hace que con el paso del tiempo se debilite provocando lesiones como la sequedad, sensibilidad y la aparición de líneas de expresión y arrugas.

Tener hábitos de cuidado específico para nuestro tipo de piel es fundamental si queremos preservarla en el mejor estado porque, ya lo dice el dicho, ¡no hay mejor tratamiento que la prevención!

Así que, si quieres mantener tu piel igual de radiante, debes empezar a cuidarla a diario con una rutina sencilla que le aporte los nutrientes necesarios para fortalecerla y evitar así lesiones y daños.

La rutina de limpieza facial definitiva que elimina impurezas y devuelve la luz a tu piel

En este caso, te proponemos una rutina de limpieza para el día a día que podrás usar de día y de noche para eliminar las impurezas provocadas por el maquillaje, la crema solar y todos los agentes externos que contaminan nuestra piel (como el sol, el humo o la contaminación).

En primer lugar, eliminaremos el maquillaje de nuestra cara con la leche limpiadora (este paso, podemos hacerlo en la rutina de noche). La podemos aplicar con un disco de algodón o directamente con las manos en las zonas con más producto (como ojos y labios). Este producto, además de eliminar el maquillaje e impurezas, potencia el sistema de defensa natural para una mayor resistencia a las agresiones externas. 

El segundo paso (que podemos hacer de día y después de la leche limpiadora por la noche) es aplicar el gel limpiador exfoliante. Con este producto, limpiaremos en profundidad eliminando todos los restos de maquillaje y las células inservibles que se acumulan en la superficie del rostro consiguiendo una piel suave y limpia.

Después de limpiar en profundidad, con la ayuda de un disco de algodón aplicaremos el tónico facial, que además de completar el desmaquillado, reactiva la producción de células jóvenes y preparando la piel para el último paso, la hidratación.

La hidratación es tan importante que la dividiremos en dos partes. Primero, aplicaremos el contorno de ojos, fundamental para prevenir y tratar los signos de expresión. Sus activos humectantes y antioxidantes consiguen reducir las ojeras, bolsas y arrugas suavizando los ojos cansados y protegiendo la piel del envejecimiento.

El último paso, la crema hidratante. En este caso, para completar la rutina de limpieza y con productos antiedad, podemos utilizar la crema hidratante antiarrugas, aunque podemos escoger otra que se adapte mejor a las necesidades de la piel (por ejemplo, para pieles muy secas o sensibles). Esta crema en concreto es energizante, hidratante, reestructurante y rellena las arrugas previniendo el envejecimiento y reduciendo manchas.

Esta rutina es eficaz y concentra ingredientes de gran calidad y necesarios para mantener la salud de nuestra piel. En nuestra tienda online podrás descubrir más sobre estos productos y otros indicados para tipos de piel más problemáticas.