Sérum facial: beneficios de su incorporación en las rutinas de belleza diarias

El serum facial es un cosmético hidratante que cada vez se incluye más en las rutinas de cuidados para la piel. Es un producto de acción concentrada que prescinde de aditivos como espesantes, emulsionantes o aceites. Ello da como resultado una textura ligera que penetra en la dermis con mayor facilidad sin dejar un aspecto graso. Su principal función es frenar el envejecimiento prematuro del cutis.

Ventajas de utilizar sérum facial en el día a día

Tiene una textura más ligera que la de una crema, así que es mucho más sencillo y cómodo de aplicar. Actúa desde las capas más profundas hacia el exterior, por lo que el serum facial rellena las arrugas y deja una piel más tersa. Gracias a esto con el paso de las semanas y haciendo un uso constante, podrás apreciar cómo se reducen las arrugas y las líneas de expresión de forma considerable.

Otra ventaja de incluir el serum facial en tu rutina del día a día es que reafirma la piel. A través de sus propiedades con efecto rejuvenecedor, aporta mayor firmeza. Así, prevendrás un aspecto caído y flácido. Igualmente, su empleo prolongado aporta luz a tu rostro y proporciona un efecto iluminador.

Si unimos las dos ventajas anteriores, tenemos como resultado un efecto elástico en el cutis. De este modo, tu expresión facial se mostrará totalmente natural y evitarás la artificialidad que dan otro tipo de retoques estéticos.

Como añadido, también minimiza los poros, ya que ayuda a combatir el exceso de grasa y actúa como seborregulador, de manera que mejora la textura de la zona. Al aplicar el producto, se ejerce asimismo una acción calmante que lo hace idóneo para pieles sensibles.

Hay tantos tipos de serum facial como de pieles, por eso, si quieres obtener los mejores resultados, lo mejor es que te decantes por el que más se ajuste a las necesidades de tu dermis. Eso es fundamental si, además, debes utilizar algún otro complemento.

¿Cómo y cuándo se aplica el sérum facial?

Gracias a su textura ligera, podrás cubrir toda tu cara con muy poca cantidad, para ello, te aconsejamos que tengas en cuenta los siguientes pasos:

• Usa el aplicador y deja caer unas gotitas sobre la parte de los pómulos. Evita la zona del contorno de ojos.
• Después, extiéndelo con las yemas de los dedos realizando movimientos circulares desde la parte interior del rostro hacia el exterior.
• Cuando la piel haya absorbido por completo el producto, puedes seguir con los cuidados de la rutina facial como siempre.

El serum se debe emplear por la mañana y por la noche. La cara tiene que estar limpia y libre de maquillaje. Ten en cuenta que debe ser el primer cosmético que te apliques, antes que cualquier crema. De hecho, es el complemento perfecto de las cremas de día y de noche, ya que potencia los efectos de estas.

Como has podido comprobar, el serum facial no puede faltar en tu rutina diaria, puesto que cuenta con numerosos beneficios para tu piel. De igual forma, el uso diario te ayudará a mejorar visiblemente los signos de la edad.