Diferencias entre sérum y crema
Por febrero 12, 2020 0 Comentario

Diferencias entre sérum y crema

Hace un par de años que la palabra “sérum” entró en el vocabulario común de la rutina facial, pero todavía nos preguntamos ¿para qué sirve?, ¿puedo usarlos en mi tipo de piel?

Como con tantos otros productos, a veces nos perdemos entre su variedad, por eso en este post comprobaremos las diferencias entre un sérum y una crema para que puedas elegir con conocimiento los productos más adecuados para tu rutina de cuidado facial ideal.

Cuestión de textura

La diferencia más visible entre un sérum y una crema facial es su textura. Una crema normalmente será más densa, a pesar de sus variedades más ligeras o más untuosas. En cambio, los sérums suelen tener un aspecto más fluido, característica que hace que sea absorbido por la piel mucho más rápido. A pesar de que ese es su aspecto habitual, hoy en día podemos encontrar sérums en formato emulsión, gel, aceite...

Debemos tener en cuenta que, aunque la textura nos puede ayudar a distinguir estos dos cosméticos, no es la diferencia más importante por la que nos tengamos que guiar a la hora de distinguir una crema de un sérum, y viceversa...

El secreto está en la concentración

La cantidad que se utiliza de cada producto en sus aplicaciones habituales es la gran pista que nos indica la principal diferencia entre un sérum y una crema facial.

En efecto, el hecho de que los sérums se apliquen, por lo general, con un gotero, no es por pura estética. Esencialmente, aunque un sérum pueda tener menos ingredientes que una crema, la alta concentración de los principios activos empleados en este tipo de productos provoca que se necesite menos cantidad del mismo para llegar a capas más profundas de la piel.

“Entonces, ¿no necesito más cremas?”

Puede que al leer el punto anterior hayas pensado en desterrar las cremas de tu rutina... ¡Para nada!

A pesar de que la zona de acción de las cremas faciales es más superficial, aportan hidratación y son perfectas para “sellar” el efecto de los sérums que hayamos aplicado previamente en nuestra piel. Si sólo aplicamos sérums, la capa más exterior de nuestra piel, la epidermis, quedará desprotegida y, en ese caso, el efecto de los sérums no nos serviría para nada.

La unión hace la fuerza

Como puedes ver, conocer las diferencias entre una crema y un sérum es esencial para obtener los mejores resultados de tu rutina facial. Lo mejor es combinar el uso de una crema según nuestro tipo de piel con uno o varios sérums que la complementen en las diferentes necesidades que podamos tener.

Por ejemplo, el Serum Reparador Ultra Redensificante de MCY Cosmetics es perfecto para aportar un extra de hidratación para todo tipo de pieles por su alta concentración en péptidos. Además, ayuda a combatir las arrugas y las líneas de expresión. Si todavía estás dudando de incluir un sérum en tu rutina facial, haz la prueba con el sachet del Serum Reparador Ultra Redensificante de MCY Cosmetics.

Es muy importante respetar el orden de aplicación de estos productos, por lo que después del sérum pasaríamos a utilizar una crema que respete nuestro tipo de piel, sea cual sea. Algo muy sencillo de hacer visitando nuestra sección de cremas hidratantes, donde seguro que encontrarás aquella que mejor se adapte a tu piel.

Con esta información ya sabes todo lo necesario para llevar tu rutina facial un paso más allá gracias a la combinación de cremas y sérums. No olvides que la belleza comienza cuidando nuestra piel.

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