Rutina de belleza para la vuelta de las vacaciones

Esta rutina de belleza está pensada para mantener el aspecto relajado y firme de la piel en la vuelta de las vacaciones.

El final de agosto solo significa una cosa: la vuelta a la rutina está cada vez más cerca. Pero ¿debe cambiar nuestra rutina de belleza? Esto dependerá de varios factores.

El primer factor: si modificaste tu rutina habitual durante el verano. Normalmente, solemos reducir los pasos de la rutina (sobre todo si veraneamos fuera de casa), pregúntate cómo le han sentado a tu cutis estos cambios.

Es habitual que acabemos saturando nuestra piel al aplicar activos y, en ocasiones, es aconsejable cortar por lo sano y empezar una rutina minimalista. Si con las vacaciones has decidido hacerlo, es posible que hayas visto cambios significativos en tu piel.

Otro factor a tener en cuenta, relacionado con el punto anterior, es si las necesidades de tu piel han cambiado. Si has notado cambios en tu cutis con el cambio de rutina, puede que sea el momento de replantearte qué productos utilizar a partir de ahora.

Qué productos utilizar en mi rutina de belleza después de verano

Cómo mencionábamos anteriormente, puede que después de estos meses hayas notado cambios en la piel. O bien por un cambio en la rutina o simplemente por el cambio de clima.

El primer paso de cualquier rutina es una buena limpieza. Si utilizas maquillaje, es buena idea que el primer paso sea eliminarlo con el desmaquillante de ojos bifásico. Si tu piel es sensible, puedes utilizar el agua micelar desmaquillante. Puedes aplicarlo con un algodón para eliminar el maquillaje más resistente.

Después, utilizar la leche limpiadora y alternarla con el gel limpiador exfoliante de 2 a 3 veces a la semana. Con este paso, conseguiremos eliminar cualquier resto de impurezas que quede sobre la piel.

Con la piel limpia, podemos pasar a aplicar los activos que necesite la piel. Estos, variarán en función del tipo de piel que tenemos. Es buena idea incorporar el serum reparador redensificante que, además de contener péptidos, ayudará a regenerar nuestra piel si nos hemos pasado con la exposición solar.

También es buena idea incorporar ácido hialurónico para hidratar hasta las capas más profundas del cutis.

La piel tiende a resecarse en verano, si es tu caso, apuesta por aportarle un plus de hidratación, por ejemplo, con la mascarilla gel hidratante.

Si, por el contrario, tienes piel mixta-grasa, o han aparecido algunos granitos a causa del sudor, es buena idea incorporar el Tratamiento Oxigenante y Antipolución.

Por último, sellar la piel con una hidratante que se adapte a nuestras necesidades. Si tienes piel seca, esta es tu crema. La crema hidratante oil-free para pieles mixtas-grasas. Y para la noche, la crema nutritiva de noche.

Cómo saber qué productos necesita mi piel

Normalmente, es sencillo identificar tu tipo de piel en casa. Aún así, si tienes dudas o tienes alguna patología dermatológica como acné o rosácea, mejor acudir a un dermatólogo.

De forma genérica, existen tres tipos de piel.

En primer lugar, la seca o muy seca. Esta, se caracteriza por ser fina, tensa, sin brillo, rugosa y con tendencia a agrietarse. Si notas que tu piel se descama fácilmente, se enrojece e irrita, posiblemente necesites aportarle hidratación urgentemente.

También encontramos las pieles mixtas. Como bien indica su nombre, combina piel grasa en la zona de frente, nariz y barbilla, y piel seca a ambos lados. La zona T suele tener brillos, poros dilatados, y es posible que aparezcan impurezas en esa zona, y las mejillas suelen tener las características de la piel seca.

Por último, la piel grasa. Suele ser brillosa, con poros dilatados que acumulan sebo y, con frecuencia, causa granitos e impurezas.

En cualquier caso, es importante mantener unos buenos niveles de hidratación (incluso con la piel grasa, ya que cuanto más la resequemos, más grasa producirá para hidratarse).