Diferencias entre la crema hidratante para piel seca y para piel normal

Uno de los grandes errores que solemos cometer es pensar que cualquier crema y tratamiento sirve para todos los tipos de piel y es que, cada tipología demanda unas rutinas diferentes. En primer lugar, debemos determinar cuáles son las características de nuestra piel y, una vez tengamos el resultado, elegir nuestra crema ideal: crema hidratante para piel seca y para piel normal.

De todos los órganos del cuerpo, la piel es el más versátil de todos. Además, se trata del único órgano que está directa y constantemente en contacto con el exterior. La piel nos protege de agentes externos, del calor, el frío y de los elementos como las bacterias.

Por lo tanto, se trata de ese escudo protector que nos fortalece y nos cuida. De la misma manera que la piel se encarga de nuestra protección, debemos devolverle ese trato y mantenerla siempre en perfecto estado.

¿Tengo la piel seca o normal?

Esta es la primera cuestión a la que nos debemos enfrentar. A continuación, te mostramos las peculiaridades que determinan si tu piel es de una categoría u otra:

En primer lugar, la piel seca se caracteriza por un tacto muy áspero, no se siente una textura “aterciopelada”. También si notas la tez apagada u opaca, a veces incluso con manchas rojas en la piel. Otra singularidad es la tirantez y picor con mucha frecuencia, el enrojecimiento y la falta de flexibilidad.

En cambio, la piel normal presenta un tacto suave, además los poros y las imperfecciones son poco visibles. Este tipo de piel está bien hidratada y permite adaptarse bien a distintas temperaturas y concentraciones de humedad. Así, puede combatir bien las agresiones contra los rayos solares y la contaminación. 

¿Cómo tratar la piel seca?

En el caso de que hayas detectado que tu piel es seca, es importante que mantengas una buena hidratación y que utilices productos que no sean agresivos para la piel. Para la limpieza diaria, elige un limpiador compuesto por una fórmula suave y que contenga ingredientes hidratantes.

En cuanto a la elección de la crema hidratante, debes elegir una que contenga nutrientes adicionales, y sobre todo, que no incluya componentes agresivos como alcoholes, parabenos o colorantes artificiales. De esta manera, conseguirás combatir la sequedad y la irritación. Además, evitarás la pérdida de lípidos que caracteriza a las pieles secas. Por último, refuerza tu cutis cada noche con una mascarilla rica en aminoácidos.

¿Cómo tratar la piel normal?

En primer lugar, la piel normal debe limpiarse minuciosamente todos los días, tanto por la mañana como por la noche. No es necesario usar productos especialmente suaves, puedes utilizar una leche limpiadora o un desmaquillador facial en formato crema.

Las cremas faciales hidratantes recomendadas para las pieles normales son aquellas que presentan vitamina E y protección solar. Estas son las idóneas porque protegen a las pieles normales de los agentes ambientales y previenen el envejecimiento prematuro. También es recomendable realizar una limpieza exfoliante una vez a la semana. Las partículas del exfoliante eliminan las células muertas y suavizan la superficie de la piel respetando su equilibrio natural de hidratación.

Es fundamental ser consciente de la importancia del cuidado de nuestra piel y es que, como hemos comentado al inicio del post, se trata de nuestra capa protectora. Tan importante es tener presente la obligación de llevar a cabo una atención diaria como la elección de los productos que necesita nuestro rostro, en función de sus características: piel seca o piel normal.

Escuchar a nuestra piel, conocerla a la perfección y cuidarla como se merece. ¡Estas son las claves que te llevarán a elegir tu crema hidratante perfecta!